Estudio gráfico de sistemás presentes en la naturaleza que permiten la supervivencia en climas deserticos.

La familia de vegetales más abundante en el desierto es la familia Cactaceae, popularmente conocida como cactus. Existen aproximadamente 2000 especies de cactus, agrupadas en 200 géneros distintos. Todos los cactus tienen algo en común: la forma en que consiguen y retienen el agua necesaria para sobrevivir.

Los cactus son xerólos, es decir que pertenecen al grupo de plantas de bajo consumo de agua, justamente para adaptarse a climas demasiado secos. Los cactus tienen dos tipos de raíces. Unas muy largas y superciciales que se se extienden para aprovechar mejor las escasas y esporádicas lluvias de los climas áridos, y unas muy profundas que descienden hasta napas subterráneas de agua.

Lo más interesante, sin embargo, es la forma en que los cactus retienen o conservan mucho tiempo el agua que logran conseguir. Para ello cuentan con un complejo mecanismo interno conocido en botánica como CAM: Crassulacean acid metabolism.

El CAM es un mecanismo metabólico que permite a los cactus mantener cerrados sus estomas durante el día, evitando la absorción del dióxido de carbono y la pérdida de líquido. Esto le permite mantener una reserva importante de agua para procesar los nutrientes solo durante la noche.

El cuerpo del Moloch se encuentra recubierto de espinas cónicas ademas de tener un abultamiento o falsa cabeza en la paste posterior de la cabeza. Esta protuberancia le ayuda a dirigir el agua del roció nocturno hacia la boca y así aprovechar al máximo la escasa agua que hay en su hábitat. El colorido de esta especie varia de tonos marrones pálidos a tonos mucho más oscuro cuando hace frío, esto sirve para captar más rayos solares y así aumentar la temperatura corporal. El moloch horridus jamás se agacha para beber agua, puesto que no tiene necesidad de hacerlo, toma toda el agua que necesita del ambiente que lo rodea.

Supongamos que este lagarto pisa un pequeño charco de agua, en ese momento el agua empieza a subir por su cuerpo hasta llegar directamente a su boca, esto es posible gracias a que su piel cuenta con un sistema circulatorio que atraviesa toda la supercie epidérmica del lagarto, este esta compuesto por canales semi-encastrados de 5 y 159 micrómetros ubicados entre las escamas que cubren su piel. La supercie de los canales esta enormemente retorcida lo que los hace esencial para que el agua cree enlaces de hidrogeno y ganar fuerza en su acción capilar.

El stenocara vive en el árido desierto del Namibia, en la costa occidental de África.

Para sobrevivir en ese contexto, el llamado Stenocara recoge las gotas de agua de la niebla y el rocío matinal sobre su lomo, repleto de baches y ondulaciones.